lunes

Cachorro

Nos llegó algo tarde esa fascinación mutua, he de admitirlo, pero llegó. No sé cuántas veces habré pensado en la cantidad de momentos de su vida que me perdí y ni siquiera pude recuperar a golpe de fotos. El no lo sabe, pero se me hace la boca agua y el culo pepsicola cada vez que me etiqueta en una de esas fotos de aquella infancia suya que me perdí.

Mentiría si dijera que aún es un niño y también si dijera que es un hombre: está en esa edad en la que podría pasarme un minuto hablando con él por teléfono pensando que es su madre; esa edad, digo, en la que por más que piense que ha vivido mucho le queda toda la vida por vivir.

Y eso es precioso visto desde mi edad, que es más del doble que la suya. Nos entendemos a pesar de su lenguaje abreviado y del mío rocambolesco, a pesar de su inocencia y mi zorrería -la que dan los años, nada más- de su mundo de "insti" y coleguitas, y del pavo que le pilla todo el cuerpo; supongo que le mola que esa prima de su madre, que es mayor y tiene preocupaciones y se esconde bajo la almohada para olvidar un mal día, parezca tan niñata como él, con el mismo pavo y con ganas -casi siempre- de sacarle punta a todo con tal de echarnos una risas.

Mi cachorro me desarma cuando escribe algo así como tk kchorriya aunque le cueste acercarse cuando nos veamos y mostrarse igual de cálido, pero yo intuyo que le encantaría estrujarme, porque a mí me pasa lo mismo.

Mi cachorro, es mucho cachorro... y espero que sea así por mucho tiempo

Mojitos

Me pregunto si cada vez que un machito-ponce me confunde con una dominicana/cubana/colombiana ve en mí lo mismo que yo en ellas, que a primera vista suele ser un contoneo fogoso casi elegante, casi vulgar. Y no me atrevo a preguntar, porque cuando lo hago, a modo de respuesta recibo inexcusablemente el tópico argumento: boca, pechos, culo, color de piel.

No me convence, naturalmente, pero debe haber algo cuando no se trata de un hecho aislado. Cuando alguien me pregunta dé dónde eres, está claro que se imagina que la respuesta podría ser cualquiera, menos española. He pasado por india, marroquí, cubana, brasileña, dominicana,... y casi sin salir de España; miedo me da hacer uno de esos viajes exóticos en los que la layenda dice que se truecan camellos por mujeres, y mi reinado fantástico se vea desdibujado a golpe shari

Es broma. Algo debe haber cuando es algo que lejos de ser extraordinario es habitual que unos y otros me asocien sin lugar a dudas con lugares tan remotos de los que parezco no estar tan lejos como yo creía.

Hace un par de días -exactamente un par de noches- sin ir más lejos, fue la última vez que me ocurrió. Un apuesto caribeño me abordó entusiasta creyéndome tan dominicana como ese Brugal que nunca me gustó tanto como el Cacique.

Una vez aclarada su duda sobre mi origen y aprovechando la coyuntura, el joven me invitó a bailar una bachata que yo confesé no saber bailar más que a mi aire, con lo que ante su insistencia y mi aburrimiento accedí a que me tomara la cintura con descaro y me mirara con ganas de clavármela. Tenía unos ojos almendrados bien chéveres, planta de galán de telenovela y una sonrisa maravillosa, y blanca, como esos calcetines blancos que rompieron el hechizo. No me quitó el ojo de encima de toda la noche -yo tampoco, claro, de haberlo hecho no podría saber que me miraba con ganas de mambo- ni siquiera cuando se lo conté a mi chico y éste marcó su territorio con un lengüetazo de los que llegan a los riñones después de dar la vuelta por todo el cuepo.

A mi esos arrebatos de "yo no estoy celoso" me chiflan, para qué voy a engañarme. Pero mi reinado caribeño de una noche de otoño no había hecho más que empezar: mi cubano bello se encargó de pasearme, y de sembrar ante el respetable la duda acerca de mi origen. Está claro que no hay nada que me guste más de mi cubano -salvo esa cara endiabladamente guapa- que me llame "mi negra". Bueno, su culo también suma bastantes puntos, pero el "mi negra" p'acá "mi negra" p'allá... me enloquece porque me convierte en reina del caribe al lado del pirata -y superviviente- más macizo de la isla de asfalto en que convierte su santuario latino.

Varias mozas de vestidos mínimos y aires de mujer fatal anduvieron a la zaga, lo que hizo que disfrutara aún más de la condescendencia de mi anfitrión, algo que aderezado con varios mojitos y música sensual y envolvente facilita la exaltación y permite ver sin menoscabos tensiones sexuales flotando en el aire. Y no tan flotando.

En mitad de este espectáculo noctámbulo de libido a flor de piel, se me acercó una señora estupenda en tanto que yo bailaba poseída por mi enigmático origen tropical para arrollarme con este comentario: por más que queramos no podemos si quiera llegar a imitaros, llevais el ritmo en el cuerpo y la sensualidad en la sangre... obviamente, la angostura había comenzado a hacer su efecto en mí y no entendí lo que me estaba diciendo hasta que remató con un las cubanas sois puro fuego.

Por la Caridad del Cobre, Yemanyá y todas la vírgenes del mundo mundial! Esta mujer realmente alucinó cuando de mi boca sensual y latina vomité un divertido soy de Vallecas

La mujer sintió un ridículo proporcional a la dimensión de mi ego, que ya a esas horas, ocupaba algo más de la mitad de la pista de baile, y aquel comentario dio lugar a otros, y aquellos otros a un intercambio de direcciones de correo. Acompañaban a esta cuarentona atractiva e ingenua una rubia casi despampanante y dos señores con alopecia; uno de ellos resultó ser director de un banco, y la rubia concejala del Psoe de un lugar cuyo nombre no desvelaré. Las rojas nos las gastamos así.

Dio de sí más de lo que esperaba esta casi despedida; mi cubano es tan imprevisible que lo mismo nos da la alegría de desdecirse y quedarse, pero allá donde estés prometo ser "tu negra" en la pobreza, en la riqueza, en la pista de baile, en mi chaise-longue y allá donde el sol siga dorando las costuras de esa piel algo menos morena que la mía.

Esta vez la resaca valió la pena

sábado

No es lo mismo

No es lo mismo sacar el dulce de membrillo que sacarle al dulce miembro brillo

No es lo mismo Lino prestame tu remo, que prestame tu remolino

No es lo mismo tu hermana en el jardin del eden que le den a tu hermana en el jardin

No es lo mismo los huevos de la araña negra que negra ven y arañame los huevos

No es lo mismo Concha, sube a la azotea y pon al fresco el besugo que Concha, sube a la azotea y ponte fresca que ahora subo.

No es lo mismo una choza chica en Capri que una chica caprichosa.

No es lo mismo textos y versículos que versos y testículos.

No es lo mismo tengo ovarios encogidos que tengo cogidos a varios

No es lo mismo los palos de la reja que los pelos de la raja.

No es lo mismo la Reina de Java que se dejaba la Reina.

No es lo mismo ver que tienes poca guita que qué poca verguita tienes

No es lo mismo en la calle Zaragoza que Sara goza en la calle.

No es lo mismo encabezar el pelotón que empelotar al cabezón.

No es lo mismo el equilibrista tiene sesos que el equilibrista se sostiene.

No es lo mismo sentir un hambre atroz que sentir un hombre atrás.

No es lo mismo señora de Melo que démelo señora.

No es lo mismo pásame la pinza que písame la panza.

No es lo mismo perder un minuto en la vida que perder la vida en un minuto.

No es lo mismo tener una familia en la Mancha que tener una mancha en la familia.

No es lo mismo decir me meto a un baño turco, que un turco te lo meta en el baño

No es lo mismo decir un pájaro de alto vuelo, que el pájaro de tu abuelo

No es lo mismo decir la vecina de arriba, que arriba de la vecina

No es lo mismo decir tu hermana en el jardín del Edén, que le den a tu hermana en el jardín

No es lo mismo decir Demetrio Sacarias Saturnino Fajardo, que Demeterlo Sacarlo Sacudirlo y Guardarlo

No es lo mismo decir Maria Montes, a que te montes a la Maria

No es lo mismo decir la luna tiene cierto crepúsculo oscuro, que tengo cierto pelo crespo en el culo

No es lo mismo decir ir a las ruinas de Macchu Picchu, a que venga un machu te meta el pichu y te deje en ruinas

No es lo mismo decir dos tazas de te, que dos tetazas

No es lo mismo decir Juan, Melon y Tierra, que Juan me lo entierra

No es lo mismo decir tubérculo, que ver tu culo

No es lo mismo decir la hija del rajaha, que la rajaha de la hija

No es lo mismo decir una pelota negra, que una negra en pelotas

No es lo mismo decir un cura con sotana negra, que un cura en el sótano con una negra

No es lo mismo, el rio Missisippi que me hice pipí en el río

No es lo mismo detesto los libros que los libros de texto

No es lo mismo la tormenta se avecina, que la vecina se atormenta.

No es lo mismo un metro de encaje negro, que un negro te encaje un metro

No es lo mismo un bote rengo que un yate cojo!

miércoles

Paco Martínez Soria

Hasta siempre, José Luis López Vázquez

CUANDO NADIE TE QUIERA
(Ranchera)

Cuando nadie te quiera, cuando todos te olviden,
volverás al camino donde yo me quedé
volverás como todos con el alma en pedazos
a buscar en mis brazos un poquito de fe.

Cuando ya de tu orgullo no te quede ni gota
y la luz de tus ojos se comience a apagar;
hablaremos entonces del amor de nosotros
y sabrás que mis besos, los que tanto desprecias
van a hacerte llorar.

Cuando nadie te quiera, cuando todos te olviden
y el destino implacable quiera ver tu final;
yo estaré en el camino donde tú me dejaste
con los brazos abiertos y un amor inmortal.

Porque quiero que sepas que no se de rencores
y través de mi madre me enseñé a perdonar
y una vez que conozcas mis tristezas de amores,
aunque tú no quisieras, aunque nadie quisiera,
me tendrás que adorar.

Autor: José Alfredo Jiménez

Te adoraré

Lo siguiente

Supongo que algo de bueno tiene cumplir años, y supongo que una de esas ventajas es la experiencia. Sería justo llamarlo así? A la porra aunque sea sólo por una vez lo justo y lo injusto.

Las palabras ocupan un espacio innecesario cuando entra en acción la expresión no verbal, juego que aconsejo, y que a fuerza de practicar domino como nadie en según qué ambientes.

Cuando ni siquiera la mano derecha sabe lo que hace la izquierda
cuando una imagen vale más que mil palabras
cuando se vale más por lo que se calla
cuando la intuición va de la mano de la certeza
cuando tú suspirar...
entonces... ya no se es perra, sino lo siguiente

En bandeja

A veces ni siquiera es necesario chascar los dedos en actitud chulesca para que un apuesto camarero traiga la bandeja repleta. Las venganzas se sirven solas, y ni siquiera, en la mayoría de los casos, es necesario que nadie las ordene. Yo elegiría que la venganza fuera de sabor exquisito, a ser posible, presentada sobre una blonda finísima y blanca como la nata montada, pero nada dulce... a mí me tira más lo salado. Distingue mi paladar con mayor fruicción un buen jamón que un buen merengue.

Doy mi palabra de que no lo orquesté, ni aún siquiera teniendo en mis manos la posibilidad de hacerlo de una manera extraordinariamente sencilla, pero deseé que ocurriera y el destino se ocupó de que se alineara mi deseo con ese afán de justicia que prevalece ante casos tan cruentos como el de esa putilla a la que nunca le bastó con inventarse una vida.

Confundir un apasionante viaje por Europa con un embarazo es algo que sólo te pasa a tí. Del mismo modo que confundiste mi cauto silencio con mi desconocimiento. Eso no me duele nada. Pero no soporto los aires que te das de chica Cosmo sólo por el mero de hecho de que creas que nos tragamos tus miserias tal y como tu las concibes en tu mente demente. Hay que ser gilipollas!

Que no rica, que no. Que ese al que llamas tu novio y con el que dices quedarte dormida en el sofá viendo la tele, es el novio de su novia y a esas horas seguro que anda cambiando pañales al recién nacido.

Que esa ropita tan mona y tan cara que dices pagarte de tu bolsillo, es el precio que le pones a ese "señor" por tenerte contenta y con la boquita cerrada ante la amenaza de que no desveles un secreto que a nadie dolería tanto como a tí porque nadie se lo cree salvo tú.

Que ese viaje a Europa super romántico que nunca llegaste a hacer no fue porque tu "suegro" tuviera que ser operado de urgencia de un cáncer triple, sino porque su señor hijo, andaba metido en el quirófano asistiendo al parto de su primer hijo; lástima que no hayas conseguido engañarle y ser tú la madre, verdad? Pues te jodes princesa de mierda.

Hay que ser hijadeputa, sí, hi-ja-de-pu-ta para inventarte que ese señor tuviera por cáncer un rosario que le estaba minando éstómago, higado y páncreas... y fíjate tú lo que son las cosas... qué buen aspecto tenía ayer. Se ha recuperado de maravilla. Ten cuidado, niñata, que jugando con fuego lo más normal es que te quemes; y no seré yo quien encienda la mecha... pero vamos, bastante vergüenza habrás pasado cuando tu suegro te habló de usted... que es como se le habla a una desconocida... y cuando esta que escribe, que le conoce algo más que tú le dio la enhorabuena por ese nieto al que tú habías bautizado con el nombre de "Europa"... Me parto y me mondo... qué zorra eres hija... y que vergüenza me da oirte hablar de lo malas que son las Ivones Reyes del cuore que le quieren sacar los cuartos a los Pepes Navarros de la vida...
Arrrrrrrrggg qué ascazo... tí sigue, que yo me voy a sigue callando como lo que no soy -tú si lo eres, puta- y esperando que los camareros imaginarios de la vida sigan sirviendo bandejas suculentas de verdades como hostias.

Hasta que alguna se te caiga en la cabeza y se te deshaga ese montón de mierda que tienes por cerebro. Guapa.