domingo

Señores que se llaman Pilar


Jamás pensé que los mitos pudieran caer de la noche a la mañana, no al menos esos mitos de andar por casa, mitos al fin y al cabo, que encumbrados en su pedestal de finura y clasismo descienden estrepitosamente a pie de calle, de chabola, de arrabal con un sólo gesto.

Me fascinabas más mi amor, cuando te imaginaba bajando de una limusina camino de la tiendecita esa en la que poco menos que te sacaban la alfombra roja un hora antes de probarte unos trapitos y pagar una factura jugosa, incluso cuando deshacías planes inmediatos improvisando cita con ese masajista brasileño que a punto estuvo de dejamre tullida. Debe ser que mis cervicales de segunda regional acostumbran otros masajes menos terapéuticos, debe ser, yo nunca tuve clase para que me masajearan a cambio de un talón.

Incluso cuando vestías en tu verborrea diferente a los submarinistas de tus viajes tropicales con trajes de "ibuprofeno", ay que joderse, y me hacías gracia. Y me la sigues haciendo, primor, una cosa no quita la otra. Pero un mito, una diva -por muy de barrio que sea- no puede, no debe, ir por ahí ahuecando el pompis para relajar la tensión abdominal con un pedo estruendoso y obsceno en mitad del jardín. Oh my God! El trueno gaseoso de tu culito de vallecana ultramegapija dio el pistoletazo de salida: me quedaba por ver como relamías la mozarella pegada al papel Albal.

Ayer decididamente, te ví tan fuera de tí, que parecieras poseída por el espíritu de la Esteban, cuando siempre te he visto tan Lidia, y tan lozana, como esa otra divertida tonista televisiva.

Dio para mucho el sábado, satisfaciendo en demasía mi curiosidad por lo desconocido: ahora ya sé que un pañal cuesta 21 centimos ( ni uno más ni uno menos) y que hay por ahí funcionarios que ostentan el cargo gracias a una cogorza (rite rite, Angelito).

Que haya señores que se llaman Pilar, fue todo un descubrimiento, pero nada, NADA, comparado a ese PEDO que tardaré tiempo en olvidar.

1 comentario:

  1. La madre que te pario que agusto se quedo, eres unica, buenisimo no puedo parar de reir jajajaja, y por cierto soy tu prima no el primo consorte, besos guapetona.

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